¿Harto que tu perro destroce el jardín en el que empleas tantas horas para tenerlo cuidado? A continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a evitar que tu mascota se dedique a enterrar huesos o juguetes, a orinar las macetas o a revolcarse en las plantas.
Cuida cada detalle de tu jardín, ya que todos y cada uno serán imprescindibles para detener a tu perro y que conserves en buen estado tus plantas más delicadas.
Juguetes de distracción. Cuando los animales se aburren tienden a hacer de las suyas, y las flores tienden a ser una de sus distracciones favoritas. Para evitarlo, coloca sus juguetes favoritos en una zona que tengas a mano para que le distraigan y que, de esta manera, se olvide de las plantas.
Protección para las plantas. No puedes evitar que vayan al jardín. Por ello, restríngeles el paso con vallas, una jaula de alambre, plástico o tela. Otra forma de resguardarlas es colocando una valla eléctrica de baja tensión. Son muy eficaces y de bajo coste. Crean un campo electromagnético que es ‘incómodo’ para los animales.
Constrúyeles un caminito. Los animales tienden a hacer siempre la misma ruta. Estudia cuál es su recorrido y hazles un sendero de grava
Evita los pedazos de tierra. Los animales tienden a escarbar el suelo y si les dejas pedazos de tierra, son una invitación a que lo hagan. En este caso, puedes hacer dos cosas: plantas bajas que cubran el suelo o colocar unas rejillas de seguridad. Lo mejor que puedes hacer es poner debajo del mulch (cubierta protectora del suelo compuesta de restos de cortezas, virutas de madera, paja, conchas, hojas, cascarilla de arroz, etc) una malla como la que usan para hacer corrales.