Las plantas que tenemos en casa representan un elemento de decoración más. Nos ayudan a dar color a las estancias de nuestra casa y a crear un ambiente más cálido y natural. Al igual que los muebles, lámparas o cuadros, las plantas también se llenan de polvo y pierden su brillo.
Si no sabes cómo limpiarlas, hoy te proponemos algunos consejos para el mantenimiento de tus plantas de interior:
El primer paso que deberemos seguir es limpiar las hojas de las plantas con mucho cuidado. Las regaremos con agua fresca y las secaremos con un paño, con precaución. Si lo deseas, puedes aplicar en las hojas un paño empapado de cerveza o cáscaras de plátano.
Una vez secas, procederemos a darles brillo. Podemos utilizar productos específicos, pero nosotros te damos una alternativa natural que, además de cuidar el medio ambiente, te permitirá ahorrar dinero.
Como método natural, para dar brillo a las hojas de las plantas de interior, podemos utilizar un algodón empapado de una solución de agua y leche, y frotaremos las hojas con cuidado.
También puedes barnizar las hojas con clara de huevo. Para no dañar las hojas, mejor aplicarlo con una pequeña brocha o pincel suave.
Los aceites naturales son una gran solución. Cogeremos algo de algodón, un pincel, paños o esponjas y aplicaremos los aceites con cuidado.
Uno de los aceites que mejor nos vendrá es el aceite vegetal de cocina. El único inconveniente es que el brillo que nos aportará no dura demasiado, por lo que tendremos que repetir el proceso. Si lo haces con aceite de oliva, al tener una textura más densa, el tiempo de brillo de las hojas será mayor.
Otra buena solución es utilizar aceite de linaza. Sus compuestos naturales aportarán un bonito brillo a nuestras plantas durante mucho más tiempo. Esta opción también podemos utilizarla sobre plantas artificiales.