No existe una norma exacta que establezca cada cuando tiene que regarse una maceta; lo mejor opción es adaptarse a las necesidades de cada una de ellas. En este caso, ¿sabes cuándo tienen sed?
No te recomendamos que sigas aquellas instrucciones que dicen que debes regar dos veces por semana tus plantas ya que inducen a cometer errores fácilmente, aportando demasiada agua o a veces no la suficiente. Por eso, conviene aprender a evaluar las necesidades de cada planta y, lo más importante, adaptarse a ellas.
La mejor manera de saber si una planta tiene sed
Empapa la superficie de la maceta y espera a que la tierra absorba el agua.
Cada vez que quieras comprobar si toca ya regarla, coloca la mano en la tierra sin hacer presión y notarás el nivel de humedad. Cuando aprecies la superficie seca y ni apretando notes la presencia de agua, es señal que tienes que regar.
¿Cuánta agua necesita una planta?
Depende del volumen de la maceta y, por lo tanto, del tamaño de la planta.
Un tiesto pequeño se seca antes que uno grande, y hay que aportar el agua necesaria para que la superficie no quede seca al tacto al cabo de unas horas tras el riego. Eso sí, procura no dejar agua en el platillo de la maceta para que el exceso de humedad no pudra las raíces.
Si el agua es caliza, se forma una costra blanquecina en la tierra y en la superficie de la maceta que resulta perjudicial para la planta. Si te pasa eso, retírala del sustrato, cepilla el tiesto y riega con agua del grifo, añadiendo el zumo de un limón por cada 5 litros de agua.
Una última indicación, en especial para las plantas de interior: intenta que el agua no esté muy fría. Siempre que puedas, utiliza agua a temperatura ambiente. Te decimos esto porqué la baja temperatura hace marchitar la planta de interior, sobre todo en invierno.