Para tener un árbol de aguacate en casa sólo necesitas una cosa: comer un aguacate antes. A partir del hueso de esta fruta y unos palillos podremos hacer crecer un árbol que podrá, o no, darnos aguacates, pero lo importante es que tendremos un elemento decorativo perfecto para nuestra casa.
A continuación, te contamos cómo hacerlo paso a paso:
Sacamos el hueso del aguacate de su interior. Lo lavamos bien y le colocamos tres o cuatro palillos en forma de cruz, como se muestra en la imagen para que, al colocarlo en el vaso, no se sumerja completamente.
Colocamos el aguacate en el vaso lleno de agua y lo ponemos en una zona en la que le de la luz. Lo dejaremos allí hasta que crezca la raíz. Este proceso puede durar entre tres y cuatro semanas, dependiendo de diversos factores, como la temperatura o la luz. No te preocupes si no tiene el tallo tan desarrollado o no le han salido hojas, lo importante es que la raíz alcance los 10 centímetros.
Cuando la raíz tenga la longitud adecuada, quitamos los palillos, la sacamos del agua y la trasplantamos en una maceta con sustrato universal. En un mes veremos cómo florecen las primeras hojas.
Cuidados del aguacate
El aguacate se puede trasplantar a la tierra a principios de primavera en un suelo fértil y con un acolchado de madera. Requiere bastante agua en el riego, que realizaremos cuando veamos que la capa superficial del sustrato está seca. Además, se puede añadir un fertilizante ecológico una vez al mes para favorecer su crecimiento. Paciencia, la fructificación del aguacate suele tardar de cinco a seis años, aunque, a partir de ese momento, el árbol nos dará cada año más aguacates.