El mantenimiento del jardín en casa puede resultar muy beneficioso para las personas. Ya sea disfrutándolo o cuidándolo
Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine concluye que la jardinería puede ser tan beneficiosa para los mayores como el ejercicio físico.
La investigación sugiere que los mayores de 60 años pueden reducir el riesgo de mortalidad hasta un 30% al dedicarse de forma regular a actividades del hogar como el bricolaje o la horticultura.
Mediante el contacto con la tierra, se aprenden diferentes técnicas de jardinería, a través de manualidades y juegos. El objetivo es mejorar las funciones psicomotrices y trabajar aspectos neurosensoriales, como los sentidos, el recuerdo y la memoria. Por ejemplo, cuidar de las plantas también implica cierta memorización de cuidados y atenciones específicas para cada especie.
Las actividades relacionadas con la jardinería no deben ser siempre iguales. De hecho, es positivo buscar diferentes recursos para mantener el interés y la atención de los mayores.
Practicar la horticultura también tiene beneficios nutricionales. Si la terapia ocupacional se centra en el cuidado y mantenimiento de vegetales y hortalizas comestibles, éstas se pueden incluir en la dieta.