Desde todos los ángulos que lo quieras medir, ahorrar agua es beneficioso. Hablamos de un recurso natural que nos es vital, y tanto en términos de ecología como de economía vale la pena ahorrar agua en cada ocasión en que sea posible.
Optimizar su uso es una manera de ahorrar, ya que el hecho de no utilizarla indiscriminadamente hace que el recurso se sostenga por más tiempo y ni hablar de la posibilidad de recoger el agua de lluvia, tanto como sea posible para utilizarla en un riego más medido y cuidadoso. Veamos qué podemos aprender juntos en este sentido.
Regar las plantas
El método elegido para regar las plantas de agua tiene un impacto significativo en la cantidad de agua absorbida por las raíces de las mismas. Los sistemas de riego por goteo hacen que el agua se vierta directamente en el suelo, en lugar de sobre las plantas (donde se pierde mucho por evaporación), son los más eficientes.
Pero más allá del tipo de riego que realices o elijas, otros factores importan a la hora de enfocar el propósito de ahorrar agua; algunos parecen poca cosa… pero créeme que sumados hacen un gran impacto.
Consejos puntuales
- Elige plantas que se adapten a tu tipo de suelo (es decir, por ejemplo elegir suculentas para el suelo de arena).
- Agrupa aquellas plantas con necesidades de agua similares. Esto configurará automáticamente tu jardín para que las plantas con el mismo riego sean atendidas en simultáneo y puedas evitar el exceso de riego de otras plantas.
- El suelo en macetas se seca más rápido que el suelo en el jardín. Sugiero agrupar tus macetas juntas y reducir al mínimo su exposición al sol, esto ayudará a evitar que se sequen.
- Como regla general, sólo tienes que regar cada 3-5 días (esto puede aumentar en verano, sobre todo en los cultivos comestibles).
- Comprueba la humedad de tu suelo antes de regar porque si. Si el suelo está húmedo 10 centímetros por debajo de la superficie es que está bien y puedes ahorrar agua, si está seco en este nivel tiene que ser regado. En climas cálidos habrá que estar más atentos.
Aquí quedas entonces con varios consejos en definitiva son una respuesta a cómo lograr lo que deseas en términos de optimización de uso de agua en el jardín.